domingo, 26 de agosto de 2007

Lo mejor y lo peor de mi vida




Llorar por ti es lo que más me ha costado superar, fuiste lo mejor y lo peor que pasó por mi vida.

Te amo por amarme, y por enseñarme tantas cosas, por convertirme en la mujer que soy...pero...Te odio por abandonarme, justo en el momento que estaba más enamorada de ti, por causarme tanto dolor y sufrimiento durante tanto tiempo...

Siempre guardaré en mi corazón un bello recuerdo tuyo y un gran cariño por ti, pero no esperaré a que vuelvas otra vez...

Recuerdo cuando te conocí, lucías como el hombre que siempre soñé, y lo confirmé cuando me hablaste por primera vez. Al mirar directamente a tus ojos, me di cuenta que eras para mi, y en ese preciso momento supe que quería pasar el resto de mi vida contigo, porque descubrí que ya te amaba.
Tu dulce voz calmaba mi alma y motivaba mi corazón, tus manos y tus abrazos me decían cuanto me necesitabas, tus labios, en cada sonrisa regalada, y cada beso dado con amor incomparable, me mostraba que me amabas y que no vivías sin mi...

Todo eso lo recuerdo con amor, y como si fuera ayer, porque dejaste una huella muy profunda en mi. Yo te amaba, tú me amabas, éramos perfectos juntos, éramos una pareja envidiable y en extremo felices.

Los mejores momentos los viví a tu lado, muchas cosas fueron por primera vez, como entregarte todo mi ser por amor verdadero, mis primeras salidas hasta muy tarde, o fines de semana completos a tu lado, conociéndote, y amándote cada segundo más que el anterior.

Fuiste como una fresca brisa en mi vida, tus palabras eran poesía, y recuerdo como saltaba mi piel cuando de tu boca salía la frase "Te amo, con todo lo que soy, lo que tengo y lo que no, no sé donde estabas mientras te buscaba..." Me enseñaste a amar, como nunca antes lo había hecho, marcaste mi vida de una manera casi perfecta!

Ya de repente no estabas aquí a mi lado, y te fuiste alejando poco a poco, hasta no estar más en mi vida, no sé qué pasó, ni cuando...lo único que sé es que el dolor era profundo como de mil cuchillos ardiendo en lo más profundo de mi corazón.

Lloré lágrimas de sangre por tu partida sin razón, te odiaba con toda mi alma, al mismo tiempo que te amaba con la misma fuerza que al principio, no tenía fuerza ni voluntad para dejar de hacerlo.

Ahora, hiciste tu vida de nuevo, y estoy feliz por ti, sigo recordándote con todo mi amor, y de vez en cuando se me escapa una lágrima por ti, porque te extraño y siento mi vida muy incompleta desde que no estás, pero quiero que seas feliz, porque te amo aún con mucha fuerza. Y espero que ella te mire como yo lo hacía y que te ame aún más de lo que yo te ame durante todo este tiempo...

Me hiciste la mujer más feliz del mundo, así como me hiciste la más miserable y deprimida de todas...pero no importa, la experiencia que me queda es invaluablemente bella y jugosa...

2 comentarios:

Monikyna dijo...

Amar, dicen que es un verbo que cuesta conjugar.

Sin embargo, luego de algunas cuantas experiencias, he descubierto que lo difícil no es amar... Si no, encontrar a ese alguien con quien aprender a conjugarlo para siempre.

La vida no es vida, si no tiene amor.

El amor no es amor, si no te duele un poquito...

Y si te duele mucho es que es un GRAN amor.

En mi caso, prefiero amar y sufrir, que no haber amado jamás.

Alejandra Herrera dijo...

Me identifiqué mucho contigo, con tu dolor y con todo el amor que sentiste. Eres muy valiente al reconocerlo y al vivirlo. Si todos imprimiéramos la misma intensidad a la vida no sufriríamos menos pero sí amáramos más.